Lo primero que hicimos fue elegir una ciudad y como no nos poníamos de todo de acuerdo decidimos crear una ciudad propia, antes nunca vista.
Creamos edificios, calles, glorietas, carreteras, tiendas, coches, bicis y un sinfín de cosas más. Pero claro, nuestra ciudad es una ciudad para niños y el requisito más importante es que fuera una ciudad alegre. Y no hay nada mejor para estar alegre que darle mucho color. Así que cogimos pinturas de todo tipo y nos pusimos manos a la obra. ¡Qué bonito nos quedó! Edificios de color azul, rojo, amarillo y hasta había edificios de múltiples colores.
Y una vez que estuvo todo pintando fuimos a la entrada del cole y comenzamos a montar nuestra nueva ciudad. ¡Hasta pusimos un circo y un museo de dinosaurios para que todos los peques se lo pasen genial en nuestra ciudad cuando vengan de vacaciones! Y una vez hecha, faltaba la gente. Invitamos a muchos amigos a venir y ya somos una super ciudad. Puede venir cualquiera a jugar y vivir con nosotros, eso sí, tiene que tener muchas ganas de pasarlo bien y de dar mimos y abrazos. ¡Así es nuestra Ciudad Cottons!
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