lunes, 18 de febrero de 2013

¡ Qué viva el Pitufi Carnaval!

El viernes celebramos nuestro carnaval Cottonero.  Nuestros peques se convirtieron por unas horas en pitufos y nos trasladamos a su aldea para pasar una mañana de ensueño. 
Lo primero de todo fueron las presentaciones pitufas y después de ponernos todo bellos, hicimos una visita a la aldea pitufa en donde en pantalla grande nos pusieron dos episodios de nuestros amigos para conocerlos un poco mejor.  ¡Qué bien lo pasamos cantando su canción y comiendo aspitos!  Bebimos zumo y comimos bollitos.  ¡Qué rico! 
Eso sí, una vez que nuestros culitos estaban rellenos había que bajar lo comido así que nos fuimos a ¡¡bailar!!  Bailamos un montón y un montón de canciones pitufas: bailamos en pareja, en círculo, a la conga, saltando, corriendo, moviendo el culito, jugamos a las estatuas...¡Qué risa nos pasamos!
Acabamos todos agotados y para terminar nuestro encuentro por un día con los pitufos decidimos comer en reunión con Papá pitufo en persona. 
¡Nos pusimos morados!  Y claro, es que tanto bailar nos abrió el apetito.  Y como era de esperar cuando terminó la fiesta y la comida estábamos rotos de cansancio y nos volvimos a meter en nuestra piel de cottoneros para dormir una larga y reparadora siesta.
Eso sí, antes de dormir dejamos bien claro a las profes que al levantarnos queríamos más fiesta.  Las decíamos: "Después volvemos a la fiesta, ¿vale?"  ¡Menuda energía tienen!
Al levantarnos nos volvimos  a disfrazar de pitufos y volvimos a ser por un ratito más los pequeños azules.  Cuando papá y mamá vinieron a buscarnos les dimos una sorpresa. 
Esperamos que el año que viene lo pasemos igual de bien y nos transformemos en seres mágicos y maravillosos.
¡Qué viva el carnaval!