lunes, 24 de febrero de 2014

Seguimos repartiendo corazones.

    Cuando ví en la agenda el corazón me paré a pensar a quién podría dárselo, pero, después de darle vueltas y vueltas, y aunque suene egoísta pensé:
" Ahora mismo creo que la persona que más lo necesita soy yo misma... en casa llevamos un tiempo en el que no tenemos noticias buenas, con lo que los ánimos cada vez están peor" , así que lo guardé ... y funcionó, ¡vamos si funcionó!
     De repente, parece que la suerte cambió y en unos días empezamos a recibir noticias buenas, algunas importantes y otras tonterías pero a fin de cuentas buenas (¡el reintegro en la primitiva!) ...      
     Gracias por el corazón, lo voy a llevar siempre encima, porque al menos de momento, ha sido el mejor amuleto.