¡Cómo nos gusta descubrir nuevas actividades! Y este año a las profes se les ha ocurrido que por qué no probar el Yoga como taller. ¡Menudo éxito! Los pequeños han disfrutado muchísimo, han aprendido un montón y han quedado muuuuuuy relajados.
La clase comenzó con unos ejercicios de relajación acompañados de música de relax. Estiramos los brazos, las manos, las piernas, relajamos todos nuestros músculos, ¡hasta los músculos de la cara! Sí, sí, es que vino una mariposa y se posó en nuestra nariz, así que nos vimos obligados a quitarla con unos movimientos de carita muy extraños pero muy divertidos.
Luego las profes nos enseñaron a hacer varias posturas de Yoga. Primero nos convertimos en gatitos y nos estiramos porque los gatitos son muy perezosos y cuando se despiertan de la siesta se estiran muchísimo.
¡No os lo podéis imaginar! Nos hicimos un viaje a la playa en pleno cole y nos convertimos en estrellas de mar. Queríamos tocar las nubes, así que estiramos los brazos muy alto para poder llegar a cogerlas. Y luego, fuimos tortugas. ¡Nos hemos convertido en un montón de animales!
Pero lo más divertido de todo, fue cuando nos transformamos en foquitas. Nos cogimos los tobillos y nos tiramos hacia atrás hechos un ovillito. Y quisimos repetir una y otra vez. ¡Cuánto nos reímos!
Y para terminar, volvimos a relajar los músculos de todo el cuerpo.
¡Estamos deseando volver a repetir!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tu opinión sobre lo publicado y danos ideas sobre temas que te gustaría conocer. ¡Anímate!