Taller de escultura

   

 ¡Todo un éxito nuestro taller de escultura!  Nuestros peques están hechos unos artistas y nos lo están demostrando en todos los talleres creativos que estamos haciendo este verano.  Hemos sido arquitectos, jardineros, hemos viajado al pasado y nos hemos traído con nosotros dinosaurios para conocerlos.  Y por último, ¡nos convertimos en escultores!  

     Pero no unos escultores cualquiera, no.  Unos escultores de escultura moderna.  Y, ¿cómo?  Os contamos como lo hicimos y si queréis hacerlo en casa os garantizamos que lo vais a pasar en grande.  Lo primero que tenéis que hacer es coger un buen pegote de plasti y hacer una super bolita con ella.  Contra más grande sea, mayor será nuestra escultura.  Después buscar por los armarios un paquete de espaguetis y ya estamos listos para comenzar a crear.  

     Ahora dejad libre vuestra imaginación y comenzar a clavar los espaguetis en la plasti de la forma que más os apetezca.  Mas altos, más bajos, más pequeños, más gorditos o más delgaditos.  La elección es vuestra. Cuando acabáis podéis seguir decorando con macarrones, cintas de colores, botones, ¡cualquier cosa que tengáis y os apetezca usar!  

     Y listo, nuestra estatua de arte moderno, terminada.  

     ¡Y el próximo, repetimos taller de agua!

Taller de dinosaurios.

     Volvemos a la edad de los dinosaurios.  Durante una mañana nuestros peques han viajado al pasado y han conocido a estos reptiles gigantes que vivieron hace millones de años.  ¿Cómo?  Pues en...¡nuestro taller de dinosaurios!
     Ya que no tenemos máquina del tiempo decidimos que si no podemos ir a ver dinosaurios, los dinosaurios tenían que venir a vernos.  Así que ni cortos ni perezosos nos pusimos a la tarea de crear nuestro propio "Parque Jurásico" .
     Lo primero que hicimos fue recopilar rollos de papel higiénico, ya que es lo que hará de cuerpo de nuestros dinosaurios.  Después recortamos las figuras: cabezas, patas, cuernos, alas, más cabezas, más patas, ¡madre cuántas cabezas, y patas, y alas y cuernos!  Eso sí, nos lo pasamos en grande averiguando de quién era cada cosa.  Y una vez separado todo.. ¡a montar nuestros dinosaurios!  Les pusimos pegamento y les adornamos con sus patitas, sus cabezas, sus alas y sus cuernitos.  ¡Quedaron terroríficos y divertidísimos!
     Lo mejor de todo fue cuando salimos a la entrada y fuimos a visitar la ciudad que hicimos de Cottons, ¿os acordáis?  Pues ya no está, ha sido invadida por reptiles gigantes.  Llegamos con ellos y empezamos a destrozarlo todo y nos reímos un montón.
     Ahora cuando vengáis al cole podréis ver la ciudad de Cottons dominada por los dinosaurios.
¡Nuestro próximo taller, piscina!

Taller de jardinería.

     ¡Qué bien lo pasamos con este taller!  Y es que ya sabéis que todo lo que sea ensuciarnos y ensuciar a los compis nos encanta.  Y esa fue una parte muy importante de nuestro taller del viernes pasado.  

     Y como todos lo habréis visto en casa ya, sí, efectivamente, hicimos...¡un señor patata para que le creciera el pelo en casa!  Todos de pequeños, estamos seguros, hemos tenido a este linda patata que nos vendían y que teníamos que regar para que le saliera pelo y luego lo recortábamos dando a conocer nuestras dotes de peluqueros.  

     Pues nuestros peques el viernes hicieron uno para llevárselo a casa.  Y tan sencillo como tener una media de nylon, un poco de tierra, alpiste y goma eva.

     Comenzamos cortando la media con ayuda de las profes y una vez hecho nos embadurnamos las manos con tierra y rellenamos nuestra media.  A continuación volvemos a ensuciarnos y hacemos un hueco en la tierra para echar las semillas por encima y tapar, tapar, tapar.  Cerramos nuestra media y con goma eva hicimos dos ojitos y una nariz que pegamos a nuestra media.  ¿Qué nos queda?  Regar, exacto.  ¡Y listo!

     Ahora nos toca regar todo los días en casa hasta que nos salga pelo y hagamos de peluqueros.

     ¡Hasta el próximo taller!  

Taller de cocina.¡Somos cocineros!

     "Siempre que llegas a casa, me pillas en la cocina,, embadurnada de harina con las manos en la masa" Con esta linda tonadilla que todos conocemos comenzamos a contaros cómo fue nuestro taller de cocina.   Este año nos pusimos como meta crear Cupcakes que tan de moda están y superar a la mismísima Alma Obregón.

     Y a ello nos pusimos.  Lo primero que hicimos fue comprar unas simples, sosas y tristes magdalenas porque dada nuestra temprana edad no se nos permite usar el horno.  Luego compramos tabletas de chocolate con leche, con muuuucha leche para que todos los enanos pudieran comerlo.  Y por supuesto, muchos adornitos varios de decoración de pasteles.

     Y comenzó la parte divertida.  Echamos en un bol toooodo el chocolate (mejor que sobre a que falte) y lo metimos en el microondas, que este si nos dejan usarlo.  Lo pusimos a calentar y de vez en cuando abríamos para remover y que no se nos pegara.  Cuando estuvo totalmente derretido lo sacamos y cogimos nuestra magdalena.  Y esta parte fue para mondarse de risa.  ¡Teníamos que meter la magdalena dentro del chocolate y mancharla muuuucho!  No sabemos quién acabó más manchado, si la magdalena o nosotros pero nos lo pasamos genial.  Y corriendo, corriendo antes de que el chocolate se pusiese duro decoramos la magdalena con montón de corazones de colores, virutas de chocolate de colores y un montón de cosas más y lo metimos en la nevera para que el chocolate se pusiese duro. Así, pasaron de ser una magdalenas aburridas y tristes a unos cupcakes super monos.  Y si no, juzgad vosotros mismos.

¡Hasta el próximo taller!

Taller de arquitectura

No estamos locos, no.  El viernes pasado nuestros enanos se convirtieron en arquitectos, y no es porque seamos sus profes pero son los mejores arquitectos de todo Alcorcón.
Lo primero que hicimos fue elegir una ciudad y como no nos poníamos de todo de acuerdo decidimos crear una ciudad propia, antes nunca vista.
Creamos edificios, calles, glorietas, carreteras, tiendas, coches, bicis y un sinfín de cosas más.  Pero claro, nuestra ciudad es una ciudad para niños y el requisito más importante es que fuera una ciudad alegre.  Y no hay nada mejor para estar alegre que darle mucho color.  Así que cogimos pinturas de todo tipo y nos pusimos manos a la obra. ¡Qué bonito nos quedó!  Edificios de color azul, rojo, amarillo y hasta había edificios de múltiples colores.
Y una vez que estuvo todo pintando fuimos a la entrada del cole y comenzamos a montar nuestra nueva ciudad.  ¡Hasta pusimos un circo y un museo de dinosaurios para que todos los peques se lo pasen genial en nuestra ciudad cuando vengan de vacaciones!  Y una vez hecha, faltaba la gente.  Invitamos a muchos amigos a venir y ya somos una super ciudad.  Puede venir cualquiera a jugar y vivir con nosotros, eso sí, tiene que tener muchas ganas de pasarlo bien y de dar mimos y abrazos.  ¡Así es nuestra Ciudad Cottons!

Nuestro primer taller: Taller de Yoga.

   

 ¡Sí!  Llegó el verano oficial a Cottons y nuestros peques pudieron disfrutar ayer de su primer taller.  Para coger fuerzas y restablecernos de lo mucho que han trabajado durante el curso el primero de todos los que nos espera fue nuestro ya conocido taller de yoga.

     Lo primero que hicieron las profes fue convertir nuestro patio en una sala de relax perfecta.  Con los tapices, los cojines, la música de relax y todo acompañado del fresco de la mañana y del sonido de los pajaritos al despertarse, ¿qué más se puede pedir para conseguir relajarnos y disfrutar de una gran mañana?

     Una vez que todo estuvo listo nuestros peques salieron al patio y nos quitamos los zapatos para ir a los tapices y hacer un montón de ejercicios lo más cómodos posibles.  Las profes explicaron a los enanos qué es lo que íbamos a hacer y en qué era el yoga.  

     Y una vez entendido, ¡ a comenzar!  Cerramos los ojos y escuchamos la música y comenzamos con ejercicios para calentar los músculos que si no luego nos dan tirones (sobre todo a las profes, jeje)  Y a partir de ahí hicimos un montón de asanas. Nos convertimos en ardillas, en foquitas, en estrellas de mar, en caballeros y hasta en gatitos y perritos.  Y lo más importante, ¡lo pasamos genial y quedamos muuuuuuy relajados!

     Y claro, os estaréis preguntando cómo hicieron nuestros bebotes una clase de Yoga.  Pues muy fácil, las profes crearon un espacio especial para ellos en el patio y realizaron una clase de masajes muy especial para que disfrutaran también de su momento.  ¡Alguno casi se nos duerme y todo! 

     Y ahora a por el siguiente taller que es..... ¡ Taller de arquitectura!