
La música comenzó a sonar y en cuanto escuchamos a Mecano cantar comenzamos a mover los culitos y a bailar con el ritmo recorriendo nuestras venas. ¡Qué bien lo pasamos!
Cuando acabamos nos pusimos nuestras togas y salimos a recoger nuestros diplomas de graduados y nuestros premios, que después de un año tan duro de estudio bien merecido se lo tenían. Y dimos nuestra última sorpresa, una última canción de despedida para despedirnos de esta etapa tan maravillosa que hemos vivido juntos. Y por supuesto tuvimos una tarde de baile, de juego, de diversión, de merienda y de risas.
Y ahora, ¡a disfrutar del verano y de los talleres que en el cole tenemos preparados! Nos toca pasarlo en grande, disfrutar, seguir riendo y aprender muchas cosas de forma divertida.
¡Allá vamos!