
Lo primero de todo, deciros que tuvimos un capitán espléndido, acompañado por sus dos fantásticas grumetillas . Como buena tripulación, se hicieron cargo de la fiesta y cuidaron muy bien de que nadie hiciese trampas en los juegos.
Porque claro, el viernes nuestro patio se transformó en una feria pirata. Hubo música, comida y bebida para que ninguno de nuestros grumetes sufriera un desmayo y nuestr@s invitad@s tuvieron que demostrar sus dotes de deportivas encestando y probando a tirar botes con su gran puntería. Además, todo aquel que quisiera se podía hacer una foto convirtiéndose en unos piratillas muy monos.
Ah! No os penséis que iban a sudar la gota gorda para nada. No, no, nada más lejos de la realidad. Todos los juegos iban dirigidos a un único propósito. Conseguir el mayor número de papeletas para participar en la rifa pirata.
¿Qué se rifaba? Pues nada más y nada menos que un queso manchego buenísimo acompañado de una botella de vino y un jamón acompañado también de su botella de vino. Hombre, a ver ¿quien dice que después de una tarde de deporte no te apetece llegar a casa y celebrar tu pérdida de kilos tomando un aperitivo de un buen queso o un buen trocito de jamón? ( no nos engañemos que todos lo hemos hecho alguna vez, ¿no?).
Laia y Adrián se llevarón el jamón y el queso (bueno, ellos y por supuesto su familia), que esperamos disfruten de lo lindo.
Y así acabó nuestra fiesta. Esperamos que lo pasaráis muy bien y que estéis dispuestos a repetir el año que viene.
Dar un gracias y un abrazo enorme al Capitán Daniel Sparrow y sus grumetillas María y Nuria por habernos ayudado tan bien como lo hicieron (son los papis ganadores del concurso de fotos). Esperamos que se lo pasaran muy bien y disfrutarán siendo piratillas por una tarde.
¡¡HASTA LA PRÓXIMA MIS GRUMETES!!
